En el mundo de los tintes naturales, el índigo tiene un lugar propio. A diferencia de otros tintes, no necesita mordante y se puede aplicar a la tela inmediatamente después de escudriñar. Sin embargo, sigue siendo muy laborioso, y la paciencia sigue siendo esencial aquí. El tinte se aplica por capas, sumergiendo la tela de forma repetitiva, y oxigenándolo entre las inmersiones para permitir que el azul índigo aparezca e intensifique con cada inmersión posterior.
Una de las muchas cosas que aprendimos durante nuestro curso avanzado de 10 días en Buaisou, en Japón, es enjuagar y fijar el índigo. Puede sonar como una cosa simple, pero la manipulación cuidadosa de la tela durante esos pasos es primordial para el efecto final. El enjuage se hace durante 3 dias consecutivos, alternando agua fria y caliente
El baño final es una leche de soja para fijar el indigo sobre la tela. Se necesita una buena semana de reposo par obtener una fijacion ideal del indigo. Por lo tanto los plazos de fabricacion son incompressible.
Aqui se aprende la paciencia!